Muxes: Diversidad Y Orgullo
En la Ciudad de Juchitán, en el estado de Oaxaca, habitan los Muxes, una sociedad indígena conocida también como el tercer género.
Las muxes nacieron biológicamente como hombres, pero se identifican con mujeres y adoptan roles de mujer. Desde tiempos antiguos, los zapotecas las reconocen con naturalidad y son aceptadas dentro de la sociedad donde desempeñan un rol social y económico.
Se calcula que hay aproximadamente 3 mil muxes en la región del Istmo de Tehuantepec. Algunas se casan con mujeres y se encargan del cuidado de su familia, y hay muxes que se casan con hombres. La mayoría asume labores tradicionalmente femeninas, como el bordado o la artesanía, a través de la cual buscan preservar su cultura. Sin embargo, no están obligadas específicamente a estas funciones.
¿Qué debemos aprender de esta cultura?
Contrario a lo que sucede en otras culturas, las muxes no son víctimas de la discriminación. Ser muxe es tan natural como ser hombre o mujer. Son reconocidas y queridas dentro de su núcleo familiar. Incluso se considera una bendición en la familia, pues se ocupan del cuidado de los padres y de conservar algunas tradiciones.
También juegan un papel muy importante en las festividades. Son las encargadas de la celebración de las velas, una de las más importantes para la economía de la región. Para esta ocasión se visten con el huipil característico de la mujer de la región del Istmo (una falda larga de flores), cabello trenzado, muchas flores, joyería de oro excesiva y maquillaje abundante.
El espectáculo ha llamado la atención de artistas y personas externas a la comunidad. Algunos de ellos, buscan con su trabajo darles visibilidad y el respeto que merecen. Tal es el caso de la fotógrafa Miho Hagino, quien es amiga cercana y lleva varias décadas retratando muxes en distintos aspectos de su vida.
“Me di cuenta que la mayoría de las fotografías que había de muxes era con prejuicio. Yo quería fotografiarlas en momentos de felicidad. Me gustaría transmitir el núcleo de las muxes con talento, sensibilidad, creatividad y respeto que es lo que me han enseñado.”
Sabiduría milenaria
El tercer género ha sido una constante histórica en la cultura zapoteca. Vale la pena mencionar que la economía zapoteca es una de las más activas de la región, y son las mujeres quienes juegan el papel más importante. Las muxes son una pieza clave en la identidad etnosimbólica de los zapotecos y un ejemplo de diversidad para todos.
En Artífice nos enorgullece contribuir, a través del arte, a la visibilidad el respeto de comunidades vulnerables. Creemos que una sociedad se enriquece a través de la diversidad e inclusión.